Oficio Vs profesion. Dos formas de entender el trabajo de bombero
El psicólogo estadounidense Albert Ellis, dice que la forma en que las personas reaccionan a los eventos está determinada en gran parte por su “visión” de los acontecimientos, y no por los propios acontecimientos…
Aplicado a nuestro contexto, podríamos decir que según cómo percibimos nuestro rol profesional, y los hechos que acontecen alrededor de nuestro trabajo, así será nuestra percepción sobre nosotros e incluso sobre nuestro servicio de bomberos.
Algunos pensaran ahora: Pero los problemas que existen en nuestro servicio son reales y no percepciones mías.
Por supuesto que sí, los problemas existen. No obstante, al margen de los problemas externos sobre los que tenemos poco o nulo control a veces, existen cuestiones que dependen bastante de nuestra percepción de la realidad, y es importante tener clara esta diferencia puesto que la percepción de la realidad (el modo en que percibamos las cosas), va a influir sobre nuestra motivación laboral.
Yo diría que…
La consideración de nuestras propias capacidades a la hora de realizar nuestro trabajo o afrontar las dificultades que se nos presenten en la vida es el motor de la motivación.
Hablaré de este tema aplicado a bomberos en otra entrada.
Volviendo al tema de hoy, un factor asociado al desempeño de nuestro trabajo y a la motivación del personal es el hecho de que las plantillas tienen dos visiones diferenciadas respecto al trabajo.
Mientras que una parte entiende el trabajo como un “oficio” la otra lo entiende como una “profesión”, lo cual está muy lejos de poder reducirse a simple semántica desde el punto de vista práctico.
El hecho de contemplarse el trabajo de bombero como un OFICIO implica que se trata de algo que una vez que se aprende (de la mano de un oficial o veterano que te enseña), uno ya ha adquirido el oficio y es capaz de desempeñarlo en lo sucesivo, lo cual cuadra con la creencia de que a mayor veteranía, mayores conocimientos respecto a la profesión.
Según este punto de vista, el hecho de ser veterano ya de por sí merece la confianza, la consideración y el respeto del resto del equipo.
Sin embargo, el punto de vista de la PROFESIÓN implica que se trata de algo en permanente formación, y que asume que los conocimientos adquiridos pueden ser fácilmente superados por la técnica; y de no ser reciclado de manera permanente uno puede quedar rápida y fácilmente obsoleto.
Desde este punto de vista, la veteranía no significa nada si no va acompañada de una formación continua. Y por lo tanto, el respeto y la admiración ya no se asocia de modo directo a la veteranía; como algunos desean o esperan que fuese, lo que inevitablemente les provoca cierta frustración.
Esta división en cuanto al concepto del propio trabajo, están detrás del fracaso de muchos planes formativos, muchas veces frustrados por el hecho de que buena parte de las plantillas se niegan a seguirlos por estar alineados con la visión de “oficio” más que de “profesión”.
Las siguientes infografías resultan curiosas…
Considerar que el trabajo de bombero consiste en el aprendizaje de una serie de conductas casi mecanizadas que una vez que se aprenden ya está uno listo para trabajar, tiene una incidencia directa sobre la desmotivación.
Así que, en mi opinión, nos encontramos con un serio problema conceptual.
Si no se controla se puede fomentar cierta división por el hecho de tener un concepto cualitativamente diferente respecto al trabajo, que poco a poco favorece la pérdida de la identificación con su rol profesional. Y detrás de ello viene la desmotivación.
Una vez dicho esto, podríamos hacernos la siguiente pregunta:
¿Puede ser importante extender la cultura del rol profesional en las plantillas?
Yo creo que sí…
En próximas entradas analizaremos otras cuestiones relacionadas con esta.
Bibliografía
- Baudelot, Ch y Establet, R (1990): El nivel educativo sube (Madrid, Morata).
- Boltanski, L (1975): Los usos sociales del cuerpo (Buenos Aires, Periferia).
- Bourdieu, P (1988): La distinción. Crítica social del juicio (Madrid, Taurus).
- Foucault, M (1976):Vigilar y Castigar (México, Siglo XXI).
- Goffman, E (1987): La presentación de la persona en la vida cotidiana (Madrid, Amorrortu-Muguia).
- Goody, J (1985): La domesticación del pensamiento salvaje (Madrid, Akal)
- Cárdenas, J. B. (2014). Incidencia de la educación en la preparación y concepción del oficio de bombero. Notas desde un estudio en el parque de bomberos de Jaén. Revista de la Asociación de Sociología de la Educación (RASE), 7(2), 511-521.
- Martín Criado, E. (2000): Configuraciones familiares, clases sociales y escuela, en E. Martín Criado; Gómez Bueno, C; Fernández Palomares, F y Rodríguez Monge, A. Familias de clase obrera y escuela(Irún, Iralka).
- Martín Criado, E. (2010): La escuela sin funciones. Critica de la sociología de la educación crítica (Barcelona, Bellaterra).
- Pablo, A de (1983): Sistema educativo y clases sociales, en J. Varela (ed) Perspectivas actuales en sociología de la educación (ICE de la Universidad Autónoma de Madrid).
5 comentarios
Aqui consideracion ,respeto y admiracion..por ser bombero
Nula
Podría considerarse un oficio y a la vez una profesión
“En tiempos de cambios, quienes estén abiertos al aprendizaje se adueñaran del futuro, mientras que aquellos que creen saberlo todo estarán bien equipados para un mundo que ya no existe” Eric Haffer.
Estupendo post como todos, nº13, Coincido plenamente con que lo nuestro es una profesión y que tenemos que desde dentro, creérnoslo, para que desde fuera, la percepción coincida…lo de la infografia…mas gráfico no puede ser!!😱😱
En cuanto a que la percepción es mas importante que los propios acontecimientos….mas razón que un santo tiene ese psicólogo americano😜
Talento (para resolver el siniestro)= (Conocimientos + habilidades) X Actitud
Un Abrazo
Gracias Ernesto :-), eso pienso yo también, tenemos que transmitir esa cultura de “profesión”, y para ser convincente que mejor que trabajando en equipo, haciendo prevención, asumiendo competencias, formación, saliendo a trabajar con ganas e ilusión… al final de ese proceso, sobre todo si se trabaja siempre en equipo, llega la percepción de autoeficacia, y con ella la convicción a la que tu haces referencia. Un abrazo!!!