En nuestra Directiva, como es normal, cada uno tiene su tendencia política. Eso no importa a la hora de trabajar en equipo, porque aquí lo verdaderamente importante no es el “yo” sino el objetivo final, el bien común y el avanzar hacia una modernización de los servicios en todos los territorios. Aunque no todos los representantes sindicales han mantenido ese punto de vista, ha habido quien desde el principio se ha situado en modo electoral-egocéntrico y ha tratado de reventarlo todo en un intento de fiscalizar y filtrar todo desde su sindicato, como si quien realmente te pagase a fin de mes fuese dicha organización. damos gracias de que la inmensa mayoría de representantes y de organizaciones sindicales y asociaciones profesionales han actuado racionalmente y no se han dejado llevar por intereses personales ni emociones, y así lo plasmaron con su rúbrica el pasado 25 de julio en un manifiesto de exposición de motivos y apoyo sindical y profesional.
Además, una de las cosas más básicas e importantes para nosotros era y es que este servicio público no pueda privatizarse y generar lucro alguno, aparte de permanecer operativos todos los parques 24/365 y que todas las CCAA dispongan de una ley reguladora que regule sus bomberos y homologue la prestación de dicho servicio en la medida que se pueda; ya que no todas las ciudades son iguales y los riesgos y las características poblacionales y constructivas tampoco. Y que la prestación asistencial tenga lugar por proximidad, primando los tiempos de respuesta frente a criterios territoriales, burocráticos o corporativos…
La misión de los bomberos es esencial, así ha sido durante siglos, y así queremos que siga siendo. Ese ha sido parte importante de nuestro discurso, cuestión con la que han estado de acuerdo todos los Grupos Parlamentarios, organizaciones sindicales y la práctica totalidad del colectivo.