Final de cable del cabrestante

Quisiera compartir con vosotros una pequeña idea que tuvieron nuestros técnicos de prevención y que me pareció muy buena.
Como sabréis, a la hora de trabajar con el cabrestante no podemos ir más allá de las últimas 5 vueltas en el tambor, es decir, en la última capa de cable sobre el tambor debemos dejar 5 vueltas del cable sobre el mismo para garantizar la seguridad de la maniobra.
Si llegamos a desenrollar tanto que se quede como en la siguiente foto, dad por seguro que nuestro cable se va a salir y pondremos en riesgo al personal y echaremos por tierra la maniobra que estuviéramos haciendo.
Pues bien, a nuestros técnicos se les ocurrió la idea de pintar el cable en sus últimos metros para dar aviso de que se está llegando al final y dar más certidumbre a la maniobra de desenrollado del cable. Cuando faltan 5 metros para el final el cable se torna amarillo, y cuando quedan 3 metros se torna rojo; de esta forma nos alerta de que vigilemos el tambor para no sobrepasar esas 5 últimas vueltas (Aunque, personalmente, si dejamos la última capa en el tambor y no las últimas 5 vueltas, mejor que mejor).
Por otro lado, el cable del cabrestante no puede utilizarse a modo de eslinga para sujetar objetos o hacer las veces de cabecera de anclaje. Hemos de usar material específico de anclaje y reenvío, como pueden ser eslingas, poleas, ganchos…
Si utilizamos el mismo cable para hacer anclajes, aunque en principio pudiera parecernos que el soporte no va a dañar el cable (como puede ser un árbol), en las siguientes fotos podéis haceros una idea de cómo puede quedar vuestro cable si no usamos los materiales y procedimientos de trabajo adecuados…
Por último, mucho cuidado dónde nos anclamos que aunque para un ser humano parezca algo sólido, para un camión traccionando puede ser mantequilla…